El uranio fue descubierto en 1789 por Martin Klaproth y recibió su nombre del planeta Urano, que había sido descubierto ocho años antes. Se utiliza principalmente como combustible en los reactores nucleares para la generación de electricidad. Además de suministrar aproximadamente el 14 % de la electricidad mundial, el uranio tiene otros muchos usos importantes en la producción de radioisótopos, como por ejemplo:
- Medicina: los radioisótopos se utilizan para el diagnóstico y la investigación. El radiodiagnóstico permite detectar enfermedades inyectando determinados radioelementos en el cuerpo humano y observando su trayectoria. Por su parte, la radioterapia utiliza las radiaciones ionizantes para eliminar las células cancerosas y la medicina nuclear se basa en medicamentos radioactivos.
- Industria alimentaria: los radioisótopos se utilizan para esterilizar productos frescos gracias a que la irradiación mata parásitos, plagas y bacterias.
- Sector industrial: los radioisótopos se utilizan para las necesidades industriales de rayos X. Esta técnica se utiliza mucho en la metalurgia, la automoción y la aeronáutica para inspeccionar la seguridad y la calidad.
- Industria espacial: cuando se requieren sondas espaciales para operar en lugares alejados del sol, la única solución disponible para la producción de calor y electricidad es el uso de radioisótopos.
- Arqueología: el carbono 14 en muestras de restos arqueológicos se utiliza para estimar su antiguedad.
- Militar: el uranio también es utilizado para el funcionamiento de submarinos nucleares y en armas nucleares.